Antes de nada, comentar que esta opinión se basa en mi experiencia personal con dicho producto y mis necesidades, lo cual no quiere decir que a otras personas les pueda resultar satisfactorio o no. El producto llego en buen estado.Se trata de una brújula con tapa de cristal, presenta en caja de madera. imitando a una brújula antigua, el diseño esta bastante logrado. El tamaño de la brújula es de unos 8 cm de diámetro, ademas de ser elemento decorativo es funcional, ósea que funciona como brújula también. me ha gustado bastante el diseño tanto de la caja como de la esfera interior en su diseño.

Esta brújula de latón antiguo de NKlaus ha sido un acierto total como regalo para mis sobrinos. Desde el primer momento, la presentación ya impresiona: viene en una caja de madera con ventana que le da un aire clásico y elegante, ideal para un detalle especial. Nada más abrirla, se nota que es un objeto con personalidad, perfecto tanto para jóvenes aventureros como para coleccionistas o amantes de los objetos vintage.La brújula en sí tiene un diseño precioso, con un acabado de latón envejecido que le da un aspecto auténtico. Su tamaño de 7,8 cm la hace cómoda de manejar y suficientemente grande para leer la aguja con facilidad. Se siente robusta y bien construida, sin esa sensación de fragilidad que a veces tienen las piezas decorativas. Además, el mecanismo funciona correctamente, la aguja responde rápido y se estabiliza con precisión, lo que la hace útil más allá de su valor estético.A mis sobrinos les ha encantado, sobre todo porque evoca ese espíritu de exploración y aventura que tanto disfrutan. Es un regalo que despierta curiosidad y que se presta a juegos y aprendizaje sobre orientación. La caja de madera también es un detalle muy bien logrado, con un cierre seguro y un acabado que refuerza el aire nostálgico del conjunto.Si tuviera que mencionar un pequeño detalle mejorable, diría que la tapa de la caja podría encajar con un poco más de precisión, pero es algo menor que no desmerece la calidad general del producto.En definitiva, una brújula bien hecha, con un diseño espectacular y que cumple tanto como objeto decorativo como por su funcionalidad real. Un regalo perfecto para niños con espíritu explorador o para cualquier amante de los objetos clásicos.